Doña Rosa traspasó fronteras gracias a sus obras pulidas con piedras de cuarzo, una técnica que dio origen al barro negro brillante.
Con el paso del tiempo, heredó éstas técnicas a sus hijos y después a sus nietos, quienes continúan dedicándose a esta hermosa profesión, mejorando y adaptándose a los requerimientos de la actualidad, sin perder la calidad en la elaboración de nuestras piezas.
Un evento, fortuito o no, logró diferenciar notablemente las artesanías de Doña Rosa. Gracias a esto y su apertura para que los turistas apreciaran el proceso de elaboración de sus piezas, gozó de fama internacional y estableció un legado único que permanece hasta nuestros días.
Oaxaca es una entidad en la que los grupos de indígenas y muchas tradiciones culturales prehispánicas o coloniales, aún persisten. Esto se refleja en la abundante producción alfarera de sus comunidades, en las que se advierten variados niveles de ejecución, de técnica, de interpretación y de uso. En un principio, se elaboraban principalmente, alfarería utilitaria, ceremonial y ornamental.
Una de las poblaciones más importantes del Valle de Oaxaca en la elaboración de piezas de barro negro, es San Bartolo Coyotepec. En este pueblo, destacó por mucho tiempo la personalidad de Doña Rosa Real de Nieto, que fue reconocida con medallas y diplomas.
Sus trabajos fueron apreciados por coleccionistas y su fama sobrepasó la frontera de México.

Doña Rosa le dio brillo al barro negro, cuando descubrió que la cerámica se podía pulir con piedras de cuarzo, de esa forma surgió lo que hoy conocemos como barro negro brillante y mismas que ofrecemos en nuestra tradicional alfarería. Doña Rosa trabajó en su taller demostrando sus habilidades a aquellos que la visitaban, hasta el día de su muerte en 1980. Su hijo Valente, que en paz descanse, fue quien continúo con el legado, pero en la actualidad ya son los nietos de Doña Rosa quienes con la habilidad de maestros y las enseñanzas de su abuela, continúan con la tradición de la familia.
En el taller de Doña Rosa, se sigue el método tradicional del torno sin rueda, que consiste en dos platos cóncavos de barro, uno soportando al otro, una técnica prehispánica en donde se moldean las piezas.
El pueblo de San Bartolo Coyotepec en Oaxaca, es considerado un pueblo de artesanos desde la época de Monte Albán. La artesanía que se trabaja principalmente es el barro negro, la mayoría de los talleres y alfarerías son familiares, en donde el trabajo y la técnica es aprendida desde muy pequeños.
En Alfarería Doña Rosa se mantiene la técnica que Doña Rosa Real de Nieto implementó para el barro negro, al perfeccionarla también se logró el barro negro brillante que resalta más los detalles de las piezas, por lo que al adquirir una de nuestras piezas, no sólo estarás llevando una artesanía de lujo, con una gran historia, sino también algo único e irrepetible.






